
Café con propósito: Cápsulas que cuidan el planeta
¿De qué sirve disfrutar un gran café si después deja una cápsula que tarda siglos en desaparecer? ¿Y si pudiéramos tener ambos: sabor auténtico y responsabilidad con el planeta?
En Café Quindío creemos que el futuro del café no solo está en el origen, sino también en lo que ocurre después de cada taza. Por eso creamos cápsulas biodegradables y compostables, hechas con materiales vegetales, sin plásticos ni aluminio, que pueden descomponerse naturalmente en condiciones adecuadas.
Esta decisión no nació de una tendencia, sino de una convicción: el café debe evolucionar sin perder su esencia. Hoy, nuestras cápsulas conservan todo el sabor del café 100% colombiano, pero con un impacto mucho más amable con la tierra. Y esa tierra, que ha sido generosa con nosotros, merece que pensemos también en su futuro.
¿Qué pasa con una cápsula después de preparar el café?
Después de disfrutar tu bebida, el ciclo no termina. El café usado puede regresar a tus plantas como abono, y la cápsula —si se dispone de forma adecuada— vuelve a formar parte del suelo. En compostaje industrial, se transforma en abono en alrededor de 80 días. Incluso en casa, con una compostera o un poco de tierra y paciencia, es posible acercarse a ese mismo ciclo.
¿Y qué café elegir para empezar este cambio?
Cada variedad que ofrecemos cuenta una historia distinta. El sabor suave y balanceado del Gourmet, la fuerza del Gourmet Intenso, el carácter profundo del Génova o la dulzura natural del Café con Panela. Todas pensadas para acompañar tus momentos, y luego desaparecer sin dejar huella.
Cuidar el planeta no debería ser un sacrificio. Puede empezar con algo tan simple como elegir bien tu café.
Disfrútalo. Tómalo. Y deja que vuelva a la tierra.